Full Throttle, es una aventura gráfica que lanzó LucasArts
en abril de 1995. Fue el primer juego de Tim Schafer como director, quien ya
había participado en juegos como El secreto de Monkey Island, Mokey Island 2 y
Day of the Tentacle. El juego, está ambientado en un futuro cercano en el que
están cambiando los vehículos motorizados por sus homólogos antigravitacionales
y nos cuenta la historia de Ben, un motero de la banta The Polecats, que es
acusado del crimen del CEO de la empresa Motores Corley, que no ha cometido,
por el vicepresidente de Motores Corley
Adrian Ripburger, quien planea hacerse con la empresa, para dejar de hacer
motos, para hacer camionetas. Ben, tendrá que limpiar su nombre y el de su
pandilla.
Como todas las aventuras
gráficas, son un videojuego de un solo jugador, en el que controlas las
acciones del personaje, en tercera persona y utilizando el puntero del ratón
para tomar las decisiones oportunas. El puntero cambiaba, dependiendo si Ben
iba a pie usabas una flecha y si vas en motocicleta una señal. Al igual que en
anteriores aventuras gráficas, el dialogo juego un papel muy importante, ya que
son parte de la historia y te da la información necesaria para avanzar. El
juego, fue el undécimo en utilizar el motor SCUMM, como sus predecesores.
Incluyendo como novedad un menú de acciones al hacer clic sobre los objetos con
el botón secundario. Además, se incluyeron acciones como amenazar o patear.
Además, las escenas de animación intermedias, eran de muy buena calidad para su
época. También fue el primer juego de LucasArts en usar música con licencia de
la banda The Gone Jackals. Además fue el primer juego de ordenador en usar en
su mayoría, actores de doblaje para la voz de los personajes, entre los que se
encuentra Mark Hamill. También, comparte el sistema de inventario que ya
lanzaron en Sam & Max.
La idea, se le ocurrió a Schafer, mientras escuchaba una
historia de un viajero, sobre un bar de moteros de Alaska y pensó que los motoristas,
son como los piratas y podría proporcionar una alternativa a un entorno
fantástico. El juego en su inicio, iba a contar con una secuencia en la que Ben
experimentaba un viaje alucinógeno inducido por peyote, pero fue cortado ya que
no se ponían de acuerdo con el editor. Schafe, quiso aclarar, que el mundo en
el que está ambientado, era un mundo alterno más desolado y no nuestro mundo
tras una postguerra.
El juego fue reconocido por su acabado y su trama
envolvente. Aunque fue criticado por su corta duración y facilidad de pasarse
el juego. Aun así, con el tiempo, se convirtió en un juego de culto. En aquel
momento, los juegos estaban destinados a vender unas 100.000 copias, pero Full
Throttle rompió esa marca y logró vender más de un millón de unidades. Los fans
siguen activos a día de hoy, durante todo este tiempo, han creado foros,
páginas de tributo y hasta han llegado a crear un juego de rol de mesa basado
en Full Throttle.
En el año 2000, comenzó la producción de una secuela, para
continuar la historia, aunque sin Tim Schafer, ya que había abandonado la
compañía. La historia se centraba en los esfuerzos de Ben por frustrar el plan
del gobernador y una gran corporación, que querían reemplazar las carreteras
pavimentados por pasadores flotantes. Las primeras sensaciones fueron
positivas, recibiendo bastante feedback por otros empleados de LucasArts. Pero
se vino a bajo, debido a los desacuerdos sobre el estilo de juego entre el
equipo de producción y a una serie de
errores. Así, el juego cesó, cuando llevaban un 25% de los niveles acabados y
un 40% del arte conceptual.
También intentaron hacer una nueva versión para PS2 y Xbox
de acción, se mostró un video en el E3 de 2003, pero las criticas fueron muy
negativas y se canceló.
En abril de 2017, se lanza una versión remasterizada para
Windows, Mac, PS4 y Vita. Al igual que ya hicieron con Day of the Tentacle y
Grim Fandango, la versión remasterizada incluirá gráficos y sonidos
actualizados y se podrá alternar con los originales. Dado las críticas
recibidas por la durabilidad, se han incluido ciertas líneas de dialogo que no
se incluyeron en el juego original, aunque no se ha alargado tanto como para
llegar a la durabilidad que tenían otros juegos.
En conclusión, el juego fue una maravilla tanto visual como
a nivel de guión en su momento y creo que la versión remasterizada va a ser
igual. Si que es cierto que el juego, puede ser demasiado corto, entre 2 y 4
horas, aproximadamente, si estás acostumbrado a jugar a este tipo de juegos.
Aun así, te hace pasar un rato entretenido y lleno de humor. Muy recomendable.
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